Ejercicio escénico unipersonal que plantea una simple historia contada en la voz de una presa política mexicana bautizada con un nombre griego, cuya única compañía en cautiverio han sido su voz y su incansable lucha por la inteligible verdad a través de las historias que se cuenta a sí misma. Proyecto gestado con el Programa de Estímulo y Creación al Desarrollo Artístico de Coahuila (PECDA) y apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) emisión 2014-2015.
jueves, 12 de febrero de 2015
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
LA [ANTÍGONA] es un ejercicio
escénico , desarrollado a manera de unipersonal que involucra a una
actriz con un discurso político y ético íntimamente relacionado con el entorno
social que la comprende, escrito y desarrollado de manera artística con
dramaturgia contemporánea. Este
proyecto ha sido gestado y creado en el transcurso del 2013- 2014 gracias al
apoyo del Programa de Estímulo y Creación al Desarrollo Artístico de Coahuila
(PECDA) y actualmente es un proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la
Cultura y las Artes (FONCA) emisión 2014.
El motivo
de Antígona
puede interpretarse como la representación de una revolución en la que una
clase social oprimida se subleva contra el sistema que considera injusto y
lucha hasta morir por conseguir un cambio que proporcione mejores condiciones
de vida.
LA
[ANTÍGONA] plantea una simple historia contada en la
voz de una presa política bautizada con un nombre griego, apresada justa o
injustamente (según las leyes del momento), cuya única compañía en cautiverio
han sido su voz y
su incansable lucha por la inteligible verdad a través de las historias que se
cuenta a sí misma.
El origen
de este proyecto descansa en dos grandes plataformas: la música y el teatro;
que confluyen en una misma tesis, el deseo del artista de decir algo y la
necesidad de ser escuchado. Así pues, el presente proyecto pretende responder a
dos preguntas: el qué se
quiere decir y el cómo decirlo.
En forma y contenido, el gran medio es el teatro y su cómplice, la música.
En el
ámbito del “qué”
tenemos al deseo y la necesidad; dos grandes aspavientos del idioma que
resultan primitivos y hasta pasados de moda, pero que son inherentes a la
naturaleza humana. Todos tenemos algo que decir y todos
queremos
ser escuchados.
Antígona representa
la lucha de una joven oprimida ante la autoridad del estado, realidad inherente
a cualquier presa política de la actualidad, tomando como motivo dramático la
situación política del México actual que sustenta el qué de
este proyecto. Por otra parte, en el terreno del “cómo”
se
encuentran las dos plataformas que nos competen; el teatro y su música.
Como elemento
co-protagónico,
la música aporta valores que el gesto y la palabra (por más que se esmere) no pueden
enunciar.
A lo largo de la historia, estas artes se han comportado como contemporáneas
sucedáneas, logrando establecer contacto directo con un bien intencionado pero
distraído público y generando, en eterna complicidad, poderosos discursos.
En este
caso la apuesta va orientada al actor como intérprete y la música como
personaje; es decir, una actriz que funciona como músico a su propio discurso.
Para lograrlo, se esclarece el terreno de la investigación y se trae a colación
a Antígona una
tragedia griega que, por su naturaleza universal, constituye un espacio de
reflexión sobre los conflictos éticos de cualquier época.
SINOPSIS:
En una celda de aislamiento de alguna cárcel mexicana con
la única compañía de los pensamientos, ideas perdidas, ideales muertos,
recuerdos, añoranzas y sueños revocados, una mujer considerada “presa política
y de conciencia”, cuya compulsión es contar historias, se narra el mito de
Antígona desde la voz de cuatro personajes distintos para así entender su propia historia, para
entenderse a sí misma.
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